Consejos para Embarazadas
Nota del Dr. Leonardo Parra
Primer Trimestre - El embarazo, si bien es una etapa fisiológica de la mujer, va acompañado de muchos cambios que es bueno tener en cuenta para que no se lleve sorpresas.

A partir de este momento es conveniente tener consultas con el médico cada 4 semanas.

Es importante saber que en el momento de la implantación del embrión, muchas veces se produce una pequeña pérdida de sangre (signo de Long Evans) que pasa rápidamente. Es conveniente que en esos casos la paciente haga reposo absoluto y la misma cesará. Si la pérdida fuese roja o abundante, debe comunicarse con su médico inmediatamente.

Es importante, desde el inicio del embarazo, la toma de ácido fólico y de calcio como suplementos iniciales, con la finalidad de prevenir las lesiones del tubo neural con la primera, y las caries y lesiones de las encías con la segunda.

En el primer trimestre puede llegar a haber pérdida de peso, por las nauseas y vómitos que son habituales. Se recomienda para ello evitar la ingesta profusa de agua y las comidas copiosas, aumentando la frecuencia de comidas por día, siendo cada una de ellas de menor volumen. Preferentemente comer semisólidos (puré, etc.). Puede indicarse a la paciente, tener a mano algún antihemético del tipo del Gastriverán o Reliverán, y tomar 15 a 20 gotas antes de las comidas. Además, en la embarazada generalmente se acrecienta la constipación, motivo por el cual se recomienda abundante ingesta de líquidos y verduras.

Es muy habitual la presencia de pequeñas algias pelvianas, probablemente producto del estiramiento de los ligamentos redondos. Los mismos suelen ceder con antiespasmódicos como el Sertal perlas.

Es recomendable hacer la primera ecografía entre las 8 y las 12 semanas. Aparte de confirmar la edad gestacional, ya se puede ver el embrión y confirmar su actividad cardíaca.

También en este trimestre se hace rutinariamente un estudio general de laboratorio en sangre, solicitando básicamente: Hemograma, Glucemia, Uremia, Creatinemia, VDRL, IgG Toxoplasmosis, IgG Rubeola, Chagas, Serología para HIV, Grupo y Factor, y Orina completa.

El primer trimestre comprende de la semana 0 a la 13 incluida.


Segundo Trimestre - Este trimestre empieza en la semana 14 y termina en la 26.

Es el mejor momento de la embarazada. Han pasado las nauseas y vómitos, y todavía la mujer no está lo suficientemente pesada como para movilizarse.

A las 24 semanas está indicado hacer la primera dosis de vacuna antitetánica, y también una segunda ecografía. Esta nos brinda una buena información de edad gestacional, toda la morfología fetal que ya esta desarrollada (con un peso de 350 gramos), y se puede descartar toda la patología del tubo neural.

También se puede reemplazar la toma del Acido Fólico y el Calcio, ya por algún complejo del tipo Supradyn Pronatal ó Vifortol Prenatal. Estos contienen hierro, además de las nombradas vitaminas, pero su utilización desde el inicio mismo del embarazo no es conveniente, ya que suelen generar muchas nauseas por si mismas.

A partir de la semana 21, es probable que las primigestas empiecen a sentir pequeños movimientos fetales, en las multiparas puede darse con anterioridad.


Tercer Trimestre - Se acerca el final, este trimestre abarca de la semana 27 a la semana 42. Las consultas son, desde la semana 30, cada 15 días, y semanales desde la semana 37.

Se empieza el curso con las Obstétricas (parteras) a partir de las 30 semanas, y se aplica la segunda dosis de vacuna Antitetánica. En las que tuvieron un parto 1 o 2 años antes, este refuerzo no es necesario si se realizó el esquema completo de vacunación en el embarazo anterior, vale decir el refuerzo al año de la segunda dosis.

Se solicita, alrededor de la semana 37, una rutina completa, similar a la del primer trimestre, más un Coagulograma y Electrocardiograma con riesgo quirúrgico, para que esté actualizado al momento de la internación.

La ganancia de peso es significativa, al igual que el crecimiento de la altura uterina. El peso ideal a ganar es de unos 12 Kg (P50) en total para todo el embarazo (P10 8 Kg y P90 16 Kg).

Desde las 37 o 38 semanas, se puede empezar a pedir monitoreo fetal semanal.

La posición ideal de la madre es el decúbito izquierdo, ya que en decúbito dorsal son frecuentes las hipotensiones por compresión de la vena cava, y es mejor evitar este tipo de episodios, perjudiciales tanto para la madre como para el feto.

Debe saber bien la madre que ante cualquier pérdida de líquido abundante (con olor a lavandina o semen) debe concurrir al sanatorio porque es probable que se haya producido la rotura de las membranas ovulares.

También es importante tener conocimiento de cuando está con inicio de trabajo de parto. Esto es cuando se mantienen contracciones uterinas regulare de 30 o 40 segundos de duración a lo largo de 10 minutos, 3 por lo menos, y esto se mantiene constante durante una hora. Si esto sucede, es bueno concurrir al sanatorio para ser examinada por la Obstétrica.

En este trimestre, ya cerca de las 36 semanas, conviene hacer la última ecografía, que nos sirve para certificar la presentación fetal (Cefálica o Pelviana) y evaluar el líquido amniótico. También se puede hacer un Doppler Fetal en las pacientes de alto riesgo (Diabéticas, Hipertensas, Gemelares) para evaluar si hay aumento de la resistencia periférica y disminución del flujo de fin de diástole en las arterias umbilicales, uterinas y cerebral media.

Debe saber la mujer embarazada, que de no producirse espontáneamente del inicio del trabajo de parto, lo probable es que se haga la inducción del mismo alrededor de las 41 semanas.
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