El embarazo es un momento especial para la mujer y toda su familia. Un hijo está en camino. Los controles previos a la concepción, como los controles prenatales con el médico obstetra, ayudarán a la prevención y al diagnóstico oportuno de algún factor que pudiera influir en el normal desarrollo del embarazo.
Así como los meses anteriores al embarazo son importantes para que nos preparemos, los primeros meses de la gestación también lo son, ya que es en este momento cuando los órganos del bebé se forman.
La nutrición y el estilo de vida son factores importantes en el normal desarrollo del bebé. El tabaco, el alcohol, la toma innecesaria de medicamentos son nocivos durante la gestación.
El cuerpo de la embarazada va cambiando, el bebé se va desarrollando y la alimentación y el estilo de vida deben acompañar este momento tan importante para la futura mamá.
El embarazo es uno de los períodos de mayor demanda nutricional por el que atraviesa la mujer. Las mujeres malnutridas o que comen en forma deficiente durante este período manifiestan una tendencia a sufrir más complicaciones que las que están bien nutridas.
En el embarazo, es necesario un reajuste en la alimentación de la mujer, para poder satisfacer sus necesidades y alimentar en forma adecuada al bebé que se está formando.
Las demandas nutricionales adicionales deben ser satisfechas mediante el aumento de la ingesta de algunos nutrientes, SIN QUE ESO IMPLIQUE QUE LA MADRE DEBA COMER POR DOS.
La malnutrición de la madre en el período prenatal se puede reflejar en un bebé con bajas reservas de vitaminas y minerales en su organismo.
La mala alimentación de las embarazadas pone en peligro la vitalidad tanto de la madre como la del hijo.
GANANCIA DE PESO MATERNO
Para cubrir los requerimientos adicionales del embarazo y la lactancia, la madre ganará peso en el segundo y tercer trimestre.
Lo habitual es que durante el primer trimestre no se aumente de peso, mientras que la ganancia del mismo durante el segundo y el tercer trimestre se hará mucho más notable.
El aumento de peso materno debe ser controlado, ya que una ganancia pobre se puede asociar con un bajo peso del recién nacido, y una ganancia excesiva, con enfermedades maternas, tales como diabetes, hipertensión o eclampsia, que complican el embarazo, pudiendo poner en peligro la vida del bebé y la de la madre.
PRIMER TRIMESTRE
Las necesidades nutricionales no aumentan en este período, pero sí es importante que la alimentación sea variada y balanceada. Se debería ser cuidadosa con los alimentos, elegir carnes o pescados, legumbres, leche y quesos, verduras y frutas. Tanto el azúcar, los dulces y las gaseosas deberían ser tomados con moderación, como así también la sal o las comidas saladas.
En este primer trimestre, es muy importante hablar del ACIDO FÓLICO. Es una vitamina del complejo B. Esta vitamina es importantísima, ya que colabora en prevenir defectos que se pueden producir en el sistema nervioso del recién nacido, llamados DEFECTOS DEL TUBO NEURAL. Este tubo neural, que en el embrión tiene la forma de un panqueque que se va doblando, termina de cerrarse alrededor del día 28 después de la concepción. Si el cierre no es completo, se producen distintos tipos de alteraciones en el sistema nervioso del bebé. De ahí la importancia de que la mujer tenga buenas reservas de ácido fólico al comenzar el embarazo.
Los alimentos ricos en folatos (que es la denominación con que se encuentra el ácido fólico en ellos), son las verduras de hojas verdes, espinaca, brócoli, arvejas, hígado, germen de trigo, levadura, panes de cereales integrales, cítricos, yema de huevo, leche y derivados.
Lo ideal sería que una mujer, CUANDO DECIDE QUEDAR EMBARAZADA, consulte con el médico obstetra, para que éste pueda comprobar su estado nutricional, y eventualmente aconsejarle algún suplemento que la futura mamá necesite, especialmente el ÁCIDO FÓLICO, que como dijimos es tan importante en los primeros días de formación del futuro bebé, teniendo en cuenta que la mamá se enterará que está embarazada cuando esos primeros días YA HAN PASADO.
SEGUNDO Y TERCER TRIMESTRE
A lo largo de estos meses el tamaño del bebé aumenta en forma considerable, se van calcificando sus huesos y se forman las reservas de nutrientes en su cuerpo.
La madre necesita una alimentación balanceada, pero EN CANTIDADES MAYORES con relación al primer trimestre. Por otro lado, se debe mantener una placenta rica en estos nutrientes, ya que es a través de la placenta, de donde el bebé toma las sustancias que necesita para seguir creciendo.
MACRONUTRIENTES Y MICRONUTRIENTES
Los macronutrientes son los que aportan las calorías. (HIDRATOS DE CARBONO, PROTEÍNAS Y GRASAS).
Los micronutrientes facilitan la degradación y utilización de los primeros por el organismo. (VITAMINAS Y MINERALES).
UN MENSAJE MUY VALIOSO PARA LA MUJER:
CONSULTÁ CON TU MÉDICO DE CONFIANZA SI PENSÁS TENER UN HIJO
PLANIFICAR ADECUADAMENTE UN EMBARAZO ES LA MEJOR INVERSIÓN PARA EL FUTURO
ES UN CONSEJO DEL SERVICIO DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE LA CLÍNICA PARRA |