La importancia de usar el cinturón de seguridad y cómo colocarlo correctamente
Todas las claves para proteger al bebé
Frente al volante, en el asiento del acompañante o en el de atrás, las embarazadas tienen que usar el cinturón de seguridad. En la ruta o en la ciudad.
Parece una obviedad, pero hay evidencias que señalan que muchas mujeres dejan de usar el cinturón cuando la panza comienza a notarse, porque tienen temor de apretar demasiado al bebé. Nada más lejano de la realidad. Si se viaja con el cinturón correctamente colocado, la mamá y el futuro bebé van protegidos.
Se recomienda colocar la banda inferior del cinturón lo más bajo posible del vientre, y bien ceñido a la pelvis, nunca sobre el vientre. La banda superior debe ubicarse sobre el esternón, entre los senos, nunca detrás de la espalda ni debajo del brazo o axila.
Siempre se aconseja hablar con el obstetra para que brinde las recomendaciones acordes al caso y explique cómo usar el cinturón en la forma adecuada.
De acuerdo con la contextura y la comodidad, se puede acercar o alejar el asiento, pero ninguna embarazada puede inventar una manera de usar el cinturón. Si no se usa como se debe, se convierte en algo peligroso.
Usar el cinturón de seguridad es necesario, y no da lo mismo cualquier cinturón. Los cinturones de tres puntos – con banda superior e inferior – son cinco veces más seguros que los de dos puntos (sólo con banda inferior). Por este motivo, se recomienda especialmente que las embarazadas usen este último sólo si es el único cinturón disponible en el vehículo.
Es importante que, ni la hebilla ni ningún otro elemento rígido, quede sobre el vientre, ya que, en el caso de un accidente, puede dañar seriamente al bebé.
Otras recomendaciones para transitar sin riesgos los nueve meses del embarazo, son las que especifican que no hay que usar almohadones sobre el asiento, ni detrás de la espalda, y siempre hay que verificar que las correas del cinturón de seguridad no queden holgadas, para evitar que se produzcan daños si se deslizan sobre el abdomen.
Cuando de conducir se trata, hay diferentes opiniones acerca de la conveniencia de manejar durante el embarazo. Hay quienes dicen que no hay problemas, y quienes recomiendan no manejar. Pero, son muchas las mujeres que no pueden elegir, y que manejan por cuestiones laborales, o por otras razones (por ejemplo: llevar y traer los chicos a la escuela). Lo ideal es que, a medida que avanza el embarazo, la mujer vaya abandonando las pistas. Pero, como no siempre se puede, vale la pena una recomendación: dejar entre el vientre y el volante una distancia de, por lo menos, 25 centímetros.
Tener un auto que brinde la posibilidad de adaptar la altura del volante y del asiento, puede ser muy útil a la hora de manejar estando embarazada. Si el vehículo tiene airbag, hay que ir al mecánico para que ajuste la dirección en que se abrirá después de mover el volante.
Ahora hablaremos de las tragedias evitables
Entre el 2 y el 3 % de las mujeres, se ven implicadas en algún tipo de accidente de tránsito durante su embarazo. La causa más importante de pérdida fetal es la gravedad de las lesiones maternas sufridas por impactos contra el volante o el panel de instrumentos en el momento del accidente. Este riesgo se ve incrementado si la mujer no está usando correctamente el cinturón.
En los países desarrollados, las únicas embarazadas que mueren, son las que tienen accidentes de autos y no estaban usando el cinturón de seguridad. En nuestro país hay otras causas, porque faltan en muchos lugares los adecuados controles médicos.
De todos modos, si se pudiera controlar el uso del cinturón, las muertes evitables, serían mucho menos frecuentes. |